miércoles, 13 de marzo de 2013

La Bruma

     Su pequeño pie asomo tembloroso en inseguro por la puerta que comunicaba al patio, miro hacia un lado y el otro y se encontró solo, la bruma lo cubría todo y en su febril imaginación desde todos los espacios lo acechaban peligros sin nombre y sin rostro, lo cual lo hacia todavía más espantoso. Avanzo con cuidado, sigilosamente, aterradamente... de pronto allí en el fondo diviso dos figuras inconfundibles, aquellos que siempre estaban, que empezaban a visualizarse como los rayos de sol que abrían el camino entre las brumas. En su temor infantil había olvidado que ellos nunca fallaban, estaban con la niebla, con el sol, en los cumpleaños, en las fiestas, reían con él, lloraban con él, jugaban con él.
      Su pequeño pie empezó a dar pasos más ligeros, para llegar hasta aquellas siluetas que eran su resguardo, su sostén, su todo. Casi corría, cuando de un costado escucho la risa cantarina de Mariana, "su novia", se detuvo a verla y hablar de esas cosas que la infancia hace tan importantes, de reojo se aseguro que las figuras siguieran en su lugar, sin duda, ahí continuaban esperando, apaciblemente, como siempre, esperando.
       Se alejo de Mariana y continuo su camino a prisa, pero entonces la señorita Nilda lo llamo para felicitarlo por el buen trabajo que había hecho con los dibujos del escenario que se usaría en la próxima obra, miro de reojo, las figuras seguían esperando, siempre esperando. Hinchado de orgullo escucho a la señorita Nilda, si era un gran artista, era su destino, estaba decidido.
        Dejo atrás, con pesar a la señorita Nilda y nuevamente, un poco más despacio, se dirigió hacia las figuras que esperaban, esperaban.
         Se estaba acercando, pero entonces el Director lo llamo para ofrecerle que al día siguiente lo ayudara a diagramar el armado y dirección de la obra, miro de reojo, las figuras seguían esperando, esperando.
         Entonces lo rodearon sus compañeros, una marea humana, un torbellino de tiempo y de locura, obligaciones, triunfos y amores, todo era grandioso, entretenido, multicolor, miro de reojo, muy poco, había poco tiempo, pero alcanzo a ver que las figuras seguían esperando, esperando.
         Las luces, los sonidos, los aromas y los destellos multicolores llenaron su mundo, los temores desaparecieron, sus pasos eran firmes y seguros, el camino estaba hecho, se bastaba solo, de pronto un poco por nostalgia, un poco por curiosidad, un poco por costumbre miro de reojo, las figuras ya no estaban, la bruma se las había llevado, ¿era su imaginación la que le hacía parecer que las veía?, o ¿ las adivinaba entre las nubes de los que partieron?.
          Recordó por un instante esas figuras infatigables, siempre presentes y se pregunto por un instante ¿cúando se habían ido? Pero las luces, los aplausos, los amores eran más avasalladores en su vida actual.
Más tarde tendría  tiempo para pensar en sus abuelos, esas figuras que esperaban en la bruma sin pedir nada y que ahora seguían en la bruma sin pedir nada, siempre esperando y amándolo ..  
         

8 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Gracias Elva, muy amable por comentar.
      Un abrazo muy fuerte.

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  2. Muy bonito Mirta!
    Una visión muy personal de las cosas, enhorabuena!
    Saludos!

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  3. Gracias Leolux IV por tu comentario.
    Saludos también para vos.

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  4. Esta lindo Mirta. Muy bien narrado y nos mantiene expectantes.

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  5. Gracias por tus elogios Maria Gabriela, cuando me inspire tratare de subir otros que tengo cocinando.
    Gracias y muchos saludos.

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  6. Gracias Enrique, aprecio que te guste. Muchos cariños.

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