Todos se elevan hacia el cielo, los edificios nuevos y los viejos. Los nuevos con sus frentes espejados, los viejos con sus trabajos arquitectónicos, sus estatuas y sus detalles de estilo.
El cielo está transparente como nunca, y es como que todos quieren llegar a él, alargando sus formas, mostrando sus detalles, luciendo más hermosos que nunca.
Es una imagen inspiradora, quizás todos deberíamos extender nuestros brazos hacia ese cielo transparente y puro, gozando de la maravillosa sensación de estar vivos elevándonos hacia el cielo.
A mi encanta mirar los edificios de la misma forma, Mirta. Mirando sus acabados que parecen unirse al cielo, cualquiera que sea su color ese día...azul, gris, negro...Un saludo!!
ResponderEliminarGracias por tus palabras Sonia, uno esta muy acostumbrado a mirar al frente y cuesta un poco levantar la cabeza, pero así encontras verdaderas sorpresas.
ResponderEliminarSaludos para vos también y muchos cariños.
Hola Mirta, gracias es fantástico ver estas tan dispares obras, con sus estilos más que diferentes, peleados, haciendo dúo de titanes de brazos elevados hacia el mismo cielo pacificador...hermoso, y creo que quiere decir algo, algo así como que cambie lo que cambie el hombre sólo tiene una meta y que escoja el estilo que escoja esa meta es siempre la misma...ascender, progresar...hermoso y adoctrinador Mirta, gracias.
ResponderEliminarGracias a vos Alfmega eres realmente una gran escritora de pasiones, sabes observar y tener una sensibilidad que es maravillosa.
ResponderEliminarTe agradezco tus palabras y aprovecho para decirte que me encanta tu trabajo.
Muchos cariños y un gran abrazo.