lunes, 30 de septiembre de 2013

Otra faceta del arte.


Para mí el arte tiene muchas facetas, múltiples matices, es aquello que nos hace vivir momentos de emoción, de alegría, que nos estremece hasta las lágrimas o hasta la "histérica" carcajada.


En cada rincón que lo busquemos aparece la expresión del hombre en su perfil artístico, en su música, en sus ropas tradicionales, en sus creaciones, las creaciones que enriquecen el alma.

 Habitualmente sobre la Avda. de Mayo, a pasos de la Casa Rosada, la Catedral de Buenos Aires y Plaza de Mayo, se realizan fiestas donde las colectividades que habitan nuestra tierra se encuentran entre ellas y nos permiten acercarnos a conocer algo de su cultura y de su actividad artística.

En esta oportunidad le toca a la colectividad chilena, nuestros hermanos, a quienes encontramos con solo cruzar la cordillera.
Quiero transmitir a través de estas imágenes toda la alegría, el sentimiento patriótico y artístico que este país nos brinda. 
No en vano es la tierra de Pablo Neruda, de Isabel Allende, de Gabriela Mistral...por solo mencionar a algunos de los grandes.


 
  

Trajes clásicos de los acostumbrados a utilizar por los hombres en la zona del interior del país, cabe destacar las botas con espuelas, el sombrero ancho y el poncho.

Las mujeres lucen sus elaborados atuendos con orgullo y señorío.

Instrumentos típicos y artesanías que muestran el arte popular chileno pudieron ser apreciados en distintas muestras distribuidas a lo largo de la Avda.





La música y los bailes también mostraron su belleza.





Uno de sus bailes más típicos es la cueca, alegre y contagioso, con algo de picardía y mucho de talentoso.





Espero que hayan disfrutado este pequeño paseo por Chile y sus habitantes, que comparten desde Buenos Aires para Argentina y espero, que a través de este pequeño aporte, su arte, al mundo.

sábado, 28 de septiembre de 2013

"Encontrados" en Buenos Aires.


Hoy quiero contarles la historia de esta adorable ancianita...

Cada día llega a un local de Mac Donal´s que se encuentra ubicado sobre la calle Florida, trae con ella una bolsa llena de papeles de diario y solicita en el mostrador su correspondiente té con leche...

Hasta ahora la historia es simple y ustedes se preguntarán ¿qué tiene de raro?...Sigue el relato: la buena señora llega y se ubica en esa mesa, siempre la misma, porque esta al lado del televisor (¡no vayan a ocuparla!, la reacción puede ser terrible), ese lugar "le pertenece". Una vez ubicada a gusto, a traído con ella también los diarios que el café pone a disposición de los clientes, ella los toma en su manos y cuando alguna nota le interesa, arranca la hoja la dobla prolijamente en cuatro y la guarda en su bolsa de papeles. Más tarde, saca de algún rincón oculto entre los bultos que arrastra,  un alfajor que no pertenece al negocio y procede a tomar su té, comer su alfajor y deshojar el diario...

Cumplido su ritual se levanta y se aleja con su caminar sereno, con sus ropas desvencijadas y arrastrando su bolsa de recortes de diario tan dulcemente obtenidos.

Cuando uno se cruza con ella piensa que se trata de otro de los ancianos que pueblan Buenos Aires, pero prueben a sentarse en esa mesa, de hecho yo lo hice, el escándalo es supremo, sacude la cabeza, protesta y trata de que uno se aleje; como yo soy más tozuda o estoy más tocada que ella, no lo sé, me quede en el lugar a pesar de sus quejas, pero muchos otros habitúes del lugar consideran que esa mesa le pertenece, porque siempre se sienta allí, ya que quiere estar cerca del televisor...

Siempre me pregunto, frente a estos personajes que pueblan nuestra ciudad, ¿cual será su historia de vida, qué los llevo a vivir en este estado, donde habitarán, como terminarán sus días?...

Una historia más en la ciudad,... que sentí deseos de compartir... 



martes, 24 de septiembre de 2013

Carlos Gardel: el cantante que no pudo volver a ver a su "Buenos Aires querido"





En la calle Jean Jaures 735 del barrio del Abasto, en Buenos Aires, se encuentra la casa que Carlos Gardel compro para vivir junto a su madre Bertha Gardes. De allí partió para una gira de la cual no retorno nunca.

A continuación publico fotos de distinto sectores de la casa, hoy convertida en museo de este cantante que llevo al tango al mundo.

Hall de entrada a la casa.

 Desde una de las habitaciones interiores se visualiza parte del patio y en el fondo el cuarto de baño.

Al estilo de la época la casa era del tipo llamado "chorizo", con habitaciones que se comunicaban entre sí, dando a un patio descubierto.

El baño y la cocina se encontraban atravesando el patio.
Otra vista de las habitaciones, en las paredes y vitrinas se encuentran expuestos fotos, páginas de diarios y distintos recuerdos pertenecientes al cantante.
Escritorio del cantante, quedaba al frente de la casa, dando su ventana a la calle, aparentemente, era una de las habitaciones favoritas de Carlos Gardel.

 Otro sector del escritorio de Gardel, se destaca la máquina de escribir y la radio propias de las usadas en esos tiempos. La radio sirvió de gran espaldarazo al cantante, quien comenzó en la misma cantando jingles publicitarios.

 En otros sectores pueden verse la clásica vitrola y un piano, junto a otras fotografías de Gardel.
Salón de costura. Resalta un retrato de la madre de Gardel, Bertha Gardes.

Sector de la cocina donde se puede apreciar un cajón que dice Mercado de Abasto, lugar emblemático en la vida del cantante, que quedaba no lejos de esta casa y donde hoy se levanta un lujoso shopping.

Pero realmente lo que más me asombro fue la cantidad de turistas extranjeros que participan en las clases de tango que se dictan en el lugar.




















Me despido de esta mágica casa con Carlos Gardel cantando uno de los tangos que más me gusta. Este vídeo pertenece a la película: "El día que me quieras".


Carlos Gardel
Biografía

El Zorzal Criollo
El Morocho del Abasto
El Jilguero de Balvanera
Carlos Gardel nació el jueves 11 de diciembre de 1890 en la ciudad de Toulouse, al sur de Francia, con el nombre de Charles Romuald Gardès. En 1893, llegó con su madre a Buenos Aires. Más grande, se convirtió en cantor habitual de reuniones y cafés. Con casi 21 años, conoció a José Razzano, apodado "El Oriental" por ser uruguayo, con quien formó un dúo de canciones criollas. Al binomio se lo conoció como "El Morocho y el Oriental". En 1912 grabó quince canciones para el sello Columbia Records (luego CBS y, más tarde, Variety), acompañándose él mismo con su guitarra. El primero de los temas, "Sos mi tirador plateao", lo volvería a grabar más tarde con el título de "El tirador plateado". El repertorio aún se componía de canciones criollas. En 1917 fue el primer cantor oficial de tangos, al estrenar el tango-canción "Mi noche triste" (de Samuel Castriota y Pascual Contursi), ya que, hasta entonces, el tango era sólo música sin letra. Ese mismo año filmó y estrenó su primera película, "Flor de durazno", e inició su etapa discográfica junto a José Razzano con el sello Disco Nacional (luego Odeón, hoy EMI) y el tema de Ángel Villoldo, "Cantar eterno". En los años '20 llevó el tango por Europa, haciéndolo conocer en España y Francia. En 1925 se separó 
amistosamente de "El Oriental", José Razzano. Desde su regreso a Argentina en 1926 se dedicó casi exclusivamente a la fonografía. En los años '30 ya era una figura célebre en Argentina, Uruguay y en varios países europeos, motivo por el cual la empresa cinematográfica Paramount Pictures Corporation lo convocó para protagonizar cuatro películas, rodadas en Joinville, Francia. Entre 1934 y 1935 conquistó el mercado de Estados Unidos, donde grabó discos, cantó en radio y filmó películas muy exitosas que extendieron su fama a toda América, todas ellas dentro del género musical y destinadas a su lucimiento como cantante. Luego llegó la gira por Centroamérica en 1935: Puerto Rico, Venezuela, Aruba, Curaçao y Colombia (donde murió).
La leyenda
El lunes 24 de junio de 1935 el avión en el que viajaba cayó cerca de Medellín (Colombia) y terminó con su vida en el esplendor de su fama. Fue enterrado en el cementerio porteño de la Chacarita. Su tumba es visitada por admiradores de todo el mundo. La calidad de su voz y su muerte prematura ayudaron a convertirlo en un mito popular. Pero Gardel se ha convertido en una figura indiscutible de la que no es necesario reseñas ni alabanzas. Todo aquel que oyó hablar de tango, lo encontró pegado al nombre de Carlos Gardel.

domingo, 22 de septiembre de 2013

Primavera en Buenos Aires.



La Primavera ha llegado y ya se siente, su presencia esta entre nosotros, nos abraza, nos subyuga y nos eleva con su ventisca inesperada y su sol que haciéndonos un guiño, se esconde tras las nubes jugando a la escondida con nuestras esperanzas. 

En una ciudad como la nuestra, con tantas idas y venidas, cambios y recambios, subidas y bajadas, con la particular personalidad de quienes habitamos en Buenos Aires; la primavera solo puede llegar como ha llegado y como llega habitualmente, con su hermosa brisa, fría, cuasi helada, que nos enloquece y nos confunde, con su cielo plomizo y esa lluvia que es fina, fría y agotadora.

Primavera en Buenos Aires, la estación del amor, pero debe ser un amor muy apasionado para lograr vencer la temperatura que marca el termómetro y se siente en el cuerpo.

Primavera en Buenos Aires, como todo lo nuestro, turbulenta y enloquecida, incomprensible y agotadora. Acostarse y despertarse con la ilusión de aligerar la ropa y salir a la calle con la convicción de que volveremos trayendo un helado mensaje de primavera.

¿Como no amarte Buenos Aires si en todo sos nuestra más fiel representante? Sos voluptosa, disconforme, arrebatadora, desconcertante, pero sobre todo, sos única Buenos Aires y después de todo la Primavera está entre nosotros y aún con bufanda y guantes llegó para quedarse y hacernos compañía, con el viento que nos da su mensaje de llegué, llegué, llegué, aunque no se note estoy aquí, con ustedes, junto a ustedes. Juguemos juntos que es hora de echar brotes y florecer, florecer en una Buenos Aires que nos arrulla y nos acompaña...¿Alguna vez mencione que amo a Buenos Aires?... 

jueves, 19 de septiembre de 2013

La vida es un barrilete que un farol se encontró.



Erase un barrilete joven y audaz. 
Convencido de la belleza de sus colores y el esplendor de su juventud decidió remontar el vuelo.
Lo acariciaron las cálidas manos del viento y la suave brisa lo meció.
El trayecto era sumamente placentero y divertido.
Desde su altura el mundo se veía pequeño, diminuto e intrascendente.
Hincho su cuerpo con el orgullo y la gallardía de sentirse único, esplendoroso y bello.
Voló, voló, voló, ignoro todo y a todos, era él y su existencia, cada vez más, creció su altivez y su audacia.
Hasta que de pronto un soplo traicionero lo levanto, lo sacudió y lo llevo raudamente, hasta encontrarse con un farol que, duro, serio y severo guardaba el frente de una casa.
Dos certezas se enfrentaron, la seguridad de su horizonte sin límites del joven barrilete y la seriedad curtida por los tiempos, las lluvias y el orfebre del farol.
 Chocaron ambos mundos, se entremezclaron y no se entendieron. ¿Alguno triunfó, ambos perdieron?. 
Te dejo a vos viajero el interrogante y la imagen del encuentro del barrilete y el farol que se abrazan y se alejan, se unen y repelen, en el círculo perfecto de lo que es joven y lo que es viejo...


miércoles, 18 de septiembre de 2013

Abriendo la bolsita de arroz cerrada al vacío.



-¡Usted no conoce a su hijo!...
Desde el otro lado de la trinchera de su escritorio me miraba con furia aquella personita regordeta, pequeña, de cabello ensortijado, con ese aspecto de estar apurada, siempre, siempre, daba la sensación de que tenía que salir corriendo no se sabía donde, pero salir corriendo ¡ya!.

-¡Si lo conozco!. Conteste con mi obstinación de siempre.

-No, usted no lo conoce.
Mire con desesperación a mi hijo, que permanecía aparentemente en su mundo especial, a mi marido que mantenía su actitud de espera-en acción-inacción-indecisión. Me dí cuenta de que una nube oscura y trágica se cernía sobre nuestro cielo, hasta hace tan poco resplandeciente y luminoso, supe que algo terrible estaba pasando, pero la sesión había terminado…
Los tres arrastramos nuestras almas,  unidas a nuestros pasos hasta el ascensor y bajamos en total silencio.

Esa noche tuve otra de mis veladas trasnochadas de insomnio, el episodio del gato me tenía preocupada. Maxi había jurado y perjurado que lo había hecho por piedad (en realidad el gato estaba muy mal), la personita del escritorio insistía en que había sido un episodio violento que tenía una importancia fundamental, ya que la piedad se podía demostrar de otras maneras, que esta era una acción extrema que marcaba toda una personalidad “difícil”. Dijo también que Maxi tenía mucha bronca en su interior, un odio profundo que no se llegaba a entender totalmente, que era como una “bolsita de arroz cerrada al vacío”, totalmente compactado y que había que encontrar el camino para lograr que entrara aire que produjera la descompresión necesaria.
Pensé: mi hijo es violento, mi hijo es un psicópata, no lo conozco, no lo he conocido nunca, tal vez la personita quiso decirnos algo…, tal vez nuestras vidas corren peligro; en cualquier momento puede atacarnos, acá en la cama, y matarnos… Escucho ruidos, ¿será Maxi que se acerca, será realmente un violento sin solución?.¡ ¿Tan terrible, simbólicamente, es lo que hizo?!

Cruzo la terraza bajo un sol que quema y un cielo transparente, pantalones cortos, zapatillas deportivas, el gorro multicolor obligado, voy a saludar a mi hijo antes de salir a nuestra acostumbrada caminata con mi esposo (es sábado). Entro en una habitación oscura, congelada por el aire acondicionado, en un rincón solamente iluminado por la pantalla de la computadora está Maxi…
-Hola Maxi, ¿viste que día esplendido que hace?.
-A mí me parece horrible, no me gustan estos días.
A su alrededor se acumulan pilas de botellas de Coca.Cola vacías, que parecen reproducirse, aunque las desechemos una y otra vez.

Me voy, nos vamos con mi marido a caminar por calles encontradas, masticando nuestro llanto, tratando de entender: ¿por qué?, y sabiendo la respuesta ¿por qué no?. El día transcurre entre reluciente y doloroso, ni siquiera el cine ofrece películas interesantes, el universo nos ha desechado.

Los días pasan, los psicofármacos aumentan, las ordenes también “no pueden irse, no pueden dejarlo solo, tienen que manejarle la medicación”. Su hijo es como una bolsita de arroz cerrada al vacío, hay que lograr abrirla para que se descomprima.


Veo pasar las fotos en el portarretrato digital, ¿dónde se fue ese nene siempre alegre, ese adolescente preparándose para su primer fiesta de quince años, volviendo hecho un hombre del viaje de egresados?  Tengo en mis manos cantidad de trabajos hechos para la facultad. ¿Qué paso con la joven promesa de un genio futuro? ¿Fue solo el destello transitorio de la locura en ciernes?



-Dra. mi hijo esta aumentando mucho de peso, no es una cuestión de estética, es una cuestión de salud, usted sabe los antecedentes familiares de hipertensión arterial , de enfermedades cardíacas, de diabetes. Los antidepresivos lo hacen comer mucho y tomar casi 4 litros de gaseosa por día.
-¡Sra. piense en el hoyo de amor que está tratando de llenar! y  después de todo a lo sumo tendrán un gordito en la familia…

Nos fuimos arrastrando nuestras almas, seguimos las terapias, seguimos la medicación, seguimos la destrucción.

Hoy pase por las calles sucias de los festejos que se le hacen a  los egresados universitarios, y no pude contener las lágrimas al saber que con mi hijo nunca viviría esa experiencia.

-Hola. Tengo algo para decirles sobre Maxi, después de todos estos meses creo que el diagnóstico de su hijo es esquizofrenia. Pero no piensen en los terribles casos que ustedes conocen de la historia, hoy con medicación se logra evitar la internación.
¿Internación? ¿Cuándo se hablo de internación? ¿Tan jugados estamos?
La personita regordeta sigue nombrando ejemplos la película “Una mente brillante”, entre otros, llego a escuchar en el medio de los gritos que da mi cerebro. ¡Esquizofrenia, lo peor!
-¿Facultad?, olvídense, después de todo, no todos tienen que tener un título universitario.

Los días pasan, el encierro sigue, el aumento de peso también. La resignación esta tratando de llegar.

-¡Sra. lo que dicen los prospectos no siempre es verdad! ¡Y no me venga con la información de Internet!
-Dra. yo lo leí en viejos libros de medicina, además ya se cumplió el tiempo de prueba, evidentemente no están dando resultado.
-El tiempo esta terminando, redondeemos la sesión y vayan a casa pensando en que hay que lograr abrir la bolsita de arroz cerrada al vacío, para poder trabajar con Maxi.

Un nuevo caso, una nueva persona que me agradece la ayuda prestada. Treinta años de ayudar a otros y ¡NO PUEDO AYUDAR A MI HIJO!

-Dra. ¿no vemos cambios, ni los rasgos de esquizofrenia?
-Buenooo, balbucea, la personita, -mejor no etiquetemos, no etiquetemos…
-¿Qué pasa ahora, donde estamos, como seguimos?
-Vamos a agregar un antisicótico.
-¿Para qué?
-Las ordenes las doy YO.

Los tiempos se alargaron, se volvieron eternos, oscuros y terribles, mi hijo va creciendo y diluyéndose en su mundo inentendible,  sus días pasan en la oscuridad de la habitación con un frío helado que congela los sentimientos, no hace nada, come, duerme, juega videojuegos y consume gaseosas, lo veo destruirse frente a mis ojos, lo que fue esperanza y  alegría se  ha convertido en un habitante de la locura.

-¡Dra, por favor necesitamos ayuda!.
-Hay que continuar insistiendo, tienen que airear los ambientes de su casa, ha pasado mucha tragedia por ellos, tenemos que lograr abrir la bolsita de arroz cerrada al vacío.

Mi marido y yo continuamos arrastrando nuestro pasos automáticamente hacia el ascensor y sin decir una palabra comprendemos que estamos solos y nuestra vida se ha derrumbado.

Mi personalidad no es precisamente de resignación, por lo tanto después de llorar desconsoladamente debajo de la ducha, en la soledad del vestidor, cuando manejo  en el auto hacia el trabajo, empiezo a pensar como  hacer para abrir la bolsita de arroz cerrada al vacío y en un momento…cual un rayo, un destello enviado por los dioses la respuesta surgió frente a mí, estaba tan cerca y tan sencilla, ¿cómo podía haberla ignorado por tanto tiempo? Frene bruscamente y gire en redondo. Mi punto de destino se presento simple y cercano, abierto a mi pensamiento.
Comprendí  que la creadora de la bolsita de arroz compacta, estaba atrincherada tras su seguro escritorio y lentamente subí los seis pisos por la escalera, tomando conciencia a cada paso del contacto con la dureza de los escalones y meditando sobre la bolsa, el arroz y el  cierre  al vacío. Subí y subí, toque el timbre, hubo algo de sorpresa en la cara de la personita regordeta, pequeña, de cabello ensortijado, siempre apurada, pero duro un instante, con mi pequeño cuchillo abrí la bolsita de arroz compactada y este se desparramo sobre la alfombra dejando una brillante y atractiva mancha roja, no hubo sonidos, nada enturbiaba la paz de esa tarde invernal, nublada, gire apenas un instante para observar la placa que en la puerta decía Pascua Petra Calan. Psiquíatra.

 Cerré mansamente la puerta, sabiendo que la bolsita de arroz cerrada al vació estaba terminada, me aleje caminando lentamente, en un día nublado, con algo de llovizna, con algo de melancolía, con algo,… con sensación  de paz .

Todo estaba como debía estar, el mundo giraba lentamente y todo había terminado o ¿recién empezaba?...

lunes, 16 de septiembre de 2013

Manos al borde de un ataque de nervios.


Sentada en un acogedor café, tomando un respiro después de haber caminado por las calles de Rosario, admirándome de todo, tratando de fotografiar todo, con la cervical destruida de tanto mirar hacia arriba, tratando de no perderme una cúpula, un bajorrelieve, un altorrelieve, una reja, en fin, todas esos detalles que me detienen, me atrapan y al final mi osadía es llamada a la reflexión por mi humanidad que me dice: "es hora de tomarse un descanso", "¡no doy más!...

En fin, con ese cansancio delicioso y creativo, café por medio pude observar durante un buen rato a esta mujer, cuyas manos publico en primer plano porque llamaron mi atención en su enloquecida acción. En un lapso de menos de veinte minutos, fumo aproximadamente diez cigarrillos, tomo tres tazas de café, hizo innumerables controles de su celular, leyendo y respondiendo mensajes a la vez que sacudía su cabeza con descontento, tomo agua, sacudió sus manos, volvió al celular, revolvió su bolso, ... eso sí dejo las galletitas que acompañaban el café. Otro detalle que me llamo la atención fue que en uno de los costados de su bolso sobresalía un par de agujas de tejer y la correspondiente madeja de lana (yo pensaba que el tejido servía para calmar los nervios)...

Disfrutando de ese rato de  ocio creativo me volví algo crítica en mis observaciones, tal vez este mal porque a lo mejor en mi vida diaria me comporto igual,.. pero voy a tomarme la licencia de ser crítica: esta mujer estaba al borde, al borde de un ataque de ansiedad, de un ataque de stress, de un ataque cardíaco, era una mujer "al borde de un ataque de nervios"...¿como puede vivirse así, con este nivel de demencia social?.

 Lo peor es que las tres cuartas partes de la humanidad vive de esta manera y no lo sabe, pero después de todo ¿quien soy yo para juzgar?, en mi reflexión falta de humildad y tal vez con mucho de vanidad, me considero del otro lado de este modo de vida. ¿pero realmente lo estaré?...¿ lo están ustedes?...



domingo, 15 de septiembre de 2013

Teatro El Círculo. Rosario: Un milagro logrado por personas que aman la belleza y se preocupan por mantener un patrimonio cultural invaluable.

En mis caminatas por Rosario fue una sorpresa extraordinaria encontrarme con el teatro El Círculo, estuvo a punto de ser demolido, fue salvado por manos privadas y aun hoy sigue siendo preservado por esas manos que valoran la cultura por sobre todas las cosas.
En su espacio se han presentado artistas de reconocimiento internacional como Enrico Caruso y siguen activos, próximamente actuara en este teatro Paco de Lucía.
Se mantiene siempre activo en presentaciones de distinto tipo y se lleva a jóvenes estudiantes para que participen en un concierto, mientras el director de la orquesta va haciendo una semblanza histórica y explicando el uso de cada instrumento, experiencia en la cual tuve la oportunidad de participar y resulta extremadamente interesante y enriquecedora.
A continuación los invito a visitar esta joya que brilla sobre el paraíso cultural de Rosario:



En 1888 la Sociedad Anónima "teatro La Opera" decide la construcción de un gran teatro lírico, se inicia la misma, pero se interrumpe cuando esta en el primer piso, por problemas económicos. Abandonado y descuidado es recuperado e inaugurado en 1904, en 1943 nuevamente llega el olvido y se encuentra a punto de ser demolido hasta que es adquirido por la Asociación Cultural El Círculo quien lo mantiene en actividad hasta la actualidad.



El edificio luce como una caja perforada de puertas y ventanas, que en sucesión rítmica dan la idea de permeabilidad.
Se adosan al volumen dos centros de interés en el segundo nivel el balcón en esquina  un frontis con tímpano que marca el ingreso principal.
Las cornisas unifican el conjunto, que oculta desde la calle la caja del escenario y la cúpula de la sala.
En sus catacumbas se exhibe una muestra de arte sacro, pero eso sera material para otra publicación.
A continuación ahorrare explicaciones y dejaré que las imágenes hablen por si mismas:








Para recapacitar toda esta belleza estuvo a punto de ser ¡demolida!!!
Como dice el catalogo del teatro : "Solo se valora lo que se conoce".




viernes, 13 de septiembre de 2013

Vanidad




Vanidad: hoy me intereso conocer el significado de esta

palabra y buscando en el diccionario encontré la 

siguiente definición: Vanidad: creencia excesiva en las 

habilidades propias o la atracción causada hacia los 

demás. Es un tipo de arrogancia, engreimiento, una 

expresión exagerada de la soberbia.



 

¿Pero que es la vanidad?...¿Es acaso esa permanente necesidad de mostrarnos, de exhibirnos, de estar en pose todo el tiempo?




¿Quién alimenta la vanidad? ¿Es solo de aquellos que se prestan,  que están siempre dispuestos a permanecer en la pasarela para ser vistos por todos o es también de los que participan, alimentando la vanidad con aplausos y exclamaciones?




¿De donde parte la vanidad, de un sentimiento, de una necesidad, de un mundo que exigue, que consiente y estimula esa vanidad?





¿No es también otra forma de vanidad el pensar que los monumentos solo valen si nuestra imagen es registrada frente a ellos o que podemos caminar impunemente, pisando las esculturas y las obras de arte con tal de registrar nuestra "importante presencia" en un lugar que transcenderá los tiempos, cuando nosotros simplemente duraremos un instante, un breve instante en el largo derrotero de la historia?

Vanidad, vanidad la de nosotros los humanos, nuestra arrogancia que nos hace tan seguros de ser imprescindibles, que nos hace ir por la vida ignorando todo salvo nuestra propia presencia. 

La vanidad de lo vano, la vanidad de la no humildad, la vanidad de no reconocer a los otros, la vanidad, ...mi vanidad al atreverme a escribir estas líneas. Vanidad una palabra para pensar...

Restos de cerámicas del Oriente Próximo de más de 8500 años ilustran sobre una costumbre ancestral: soplar la vagina de las vacas.



09 SEP 13 | Curisoa costumbre ancestral
Cuando la humanidad soplaba por la vagina de las vacas
Una práctica milenaria hoy vista como insalubre y asquerosa permite iluminar algunos pasajes oscuros de la evolución hu

Manul Ansede


Una mujer nuer insufla aire en la vagina de una vaca / Hugo Bernatzik
Un día de 2011, un pastor llegó a un hospital de campaña de Médicos sin Fronteras en una aldea de Sudán del Sur. Sufría dolores en las tripas, escalofríos y su frente parecía una sartén. Tenía claramente brucelosis, una enfermedad provocada por una bacteria habitual en las vacas que suele saltar a los pastores cuando beben leche o comen queso sin pasteurizar.
Pero aquello no era una brucelosis normal. Era una brucelosis galopante. Los médicos no entendían cómo la enfermedad había evolucionado tan rápidamente y el pastor aseguraba no haber hecho nada raro las semanas anteriores. Hasta que, bombardeado por las preguntas de los doctores, recordó: “He soplado a una vaca”.

Los médicos escucharon atónitos su relato. Había puesto la boca en la vagina de una vaca para, literalmente, intentar inflarla. Lo hacía toda su tribu, los nuer, desde tiempos inmemoriales para tratar de estimular la producción de leche.


La anécdota, según recuerda en su blog un camarógrafo de Médicos sin Fronteras, es desde entonces la conversación habitual de la sobremesa cuando llega algún visitante a la misión médica en Sudán del Sur. Pero el soplido es mucho más que una fuente de chistes fáciles.

Ahora, cuando medio mundo tiene en su bolsillo un teléfono más sofisticado que la nave que llevó a Neil Armstrong a la Luna, es difícil de creer, pero hubo un tiempo en el que media humanidad soplaba por las vaginas de las vacas. La supervivencia estaba en juego.

La razón es muy conocida para los etnólogos. Aunque muchos niños de las ciudades ya no lo saben, las vacas no dan leche todo el año. Dan leche cuando tienen una cría que alimentar, como las mujeres. Así que cuando un ternero muere o desaparece, su madre deja de producir leche. Esto, en un poblado dependiente del ganado, es una tragedia. Por ello, a lo largo de la prehistoria y de la historia los ganaderos han inventado soluciones para intentar engañar a la vaca y que siga produciendo leche: o ponerle un ternero de otra madre o introducirle aire por la vagina para producir una especie de falso embarazo.


Lo que vieron los médicos cooperantes en Sudán del Sur en 2011 son los vestigios de una práctica que dominó el planeta, como ha demostrado el etnólogo Jean-Loïc Le Quellec, del Centro Nacional de Investigación Científica francés. En un estudio publicado en la revista del Museo Nacional de Historia Natural de París, Le Quellec muestra un grabado en la roca llevado a cabo hace unos 6.000 años en Wadi Imrâwen, en Messak (Libia). En él se observa una figura humana aparentemente insuflando aire en la vagina de una vaca. En otra imagen, una pintura rupestre realizada en Immidir (Argelia) hace unos 4.000 años, aparece la misma estampa.


Como constata el arte rupestre, sostiene Le Quellec, durante milenios los seres humanos se han agachado para asomarse a la vagina de una vaca y soplar dentro de ella, con la esperanza de tener más leche para la familia. Hoy sabemos que hay una explicación científica: la estimulación de la vagina de la vaca favorece la liberación de oxitocina, una hormona que facilita la lactancia.

Omnipresente

La práctica, que mirada con ojos occidentales es asquerosa, ha llegado hasta nuestros días. Los etnólogos han observado el soplido ancestral en los nuer de Sudán, los tuaregs de Níger, los fulani de Malí, los teda de Chad, los beduinos de Egipto, los masái de Kenia y en varias tribus de Suráfrica, Namibia, Tanzania y un largo etcétera.


Pero no es en absoluto una costumbre africana. De alguna manera, la práctica se fijó en el ADN del ser humano desde que soltó la lanza y comenzó a domesticar a los animales salvajes en lugar de salir a cazarlos. En el siglo XVIII, cuando el explorador europeo Johann Eberhard Fischer llegó a Siberia, vio “cómo los yakutos [el mayor grupo autóctono de Siberia] soplaban en el útero de sus vacas para que dieran más leche”.

En India, la práctica, conocida como phooka, se llevaba a cabo mediante una caña de bambú y fue prohibida ya en 1890 por la Ley de Prevención de la Crueldad contra los Animales. “Desde que supe que la vaca y la búfala eran sometidas a la práctica de la phooka, desarrollé un fuerte rechazo a la leche”, escribió Mahatma Gandhi en su autobiografía.

“La técnica no es desconocida en Europa, donde fue practicada en el siglo XIX por los campesinos de Hungría y Bosnia, que soplaban en la vagina de sus vacas mediante un pequeño tubo”, advierte Le Quellec en su estudio. En Francia, la práctica aparece en documentos históricos a lo largo del siglo XIX y se sigue llevando a cabo todavía hoy en la región de Aubrac, según Le Quellec, que cita al ganadero local André Balladier.


Y la técnica también se ha observado en Irlanda. En 1681, el viajero inglés Thomas Dingley describía esta práctica con humor, tras un periplo por el país: “Al ordeñar las vacas, cuando la leche no sale con facilidad […] soplan con sus bocas todo el aire que pueden, con lo que muchas veces acaban con la nariz llena de mierda”.


El seguimiento de esta técnica a lo largo de la historia ha servido para iluminar una de las etapas clave en la evolución humana. Según la hipótesis clásica, postulada en 1981 por el arqueólogo británico Andrew Sherratt, los cazadores-recolectores comenzaron a domesticar a los animales salvajes hace unos 10.000 años para tener una fuente móvil de carne. Ordeñar al ganado para obtener leche o aprovechar su lana habrían sido innovaciones de una fase posterior, una parte más de la “Revolución de los Productos Secundarios” ejecutada al menos tres milenios después.


Sin embargo, el análisis de restos de vasijas cerámicas de Oriente Próximo ha mostrado que los pueblos de la región ya hacían queso hace 8.500 años. Y, a juicio de Le Quellec, la presencia de la técnica del soplido en el arte rupestre del Sáhara “prueba que la primera difusión de ganado en el continente africano estuvo acompañada por la técnica del ordeño”. Los ganaderos procedentes de Oriente Próximo entraron en África ya bebiendo leche hace más de 6.000 años. Y cuando sus vacas estaban secas, soplaban por sus vaginas, como siguen haciendo los pastores nuer en Sudán del Sur.

lunes, 9 de septiembre de 2013

Exposición en el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa en Rosario: Dibujante Ángel Boligán


      En la Plaza Montenegro se encuentra el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa, lleva el nombre de un querido humorista, escritor y extraordinaria persona que fue muy importante para nuestro acerbo cultural.

     En su interior se realizan diferentes eventos culturales y exposiciones de diversos artistas, en oportunidad de nuestra visita pudimos asistir a la exposición del dibujante Ángel Boligán, este artista nacido en Cuba se radica en México en el año 1992, en el año 2000 su talento deslumbra al mundo, participando en los principales salones internacionales, recibiendo variados premios y colaborando con la prensa mundial, en especial en "Courrier International de París", y recientemente a través de Internet.

      Su obra aborda temas cotidianos: amores y desamores, ecología, religión, nuevas tecnologías, corrupción, con un humor sutil y una gran capacidad de síntesis y un grafismo original y sofisticado logra enviar un mensaje que no deja de conmovernos y al cual es imposible permanecer indiferente.

       A continuación algunas de sus obras: 
                              Cuando los padres discuten.

                              La ciega justicia.

                              ¿Y el amor?

                              El sueño.

                              El mejor amigo.

                              La libertad cortada.

                              Las noticias de hoy.

                              El nuevo paseo.

                              Raíces.

                              Contaminación.

                              Ciudad compleja.

     Las imágenes fueron tomadas en el lugar de la exposición por Alberto Osvaldo Colonna a quien agradezco el permitirme publicarlas.