sábado, 27 de julio de 2013

El árbol trasplantado.




Erase un árbol que los hombres decidieron trasplantar, ¿por qué motivo, por qué razón?. Simplemente aconteció que el viejo árbol molestaba a las necesidades constructivas de la ciudad.

Se lo podo, se lo arranco sin escuchar los gritos de sus raíces ni el llanto de la tierra que lo había cobijado. Simplemente se lo traslado, de una avenida donde había visto pasar a los amigos de siempre, a un parque donde se encontró con amigos no tan amistosos, con perros que lo utilizaban como baño y con individuos que cada tanto le otorgaban un pelotazo irreverente.

Nadie pregunto, nadie pensó en la historia del pobre árbol, en cuantos pájaros amigos, ahora vuelan buscándolo desconsoladamente, cuantos ancianos extrañan su sombra cuando se sentaban debajo de él en los cálidos días del estío, cuantos enamorados elevan sus ojos al cielo y ya no encuentran sus ramas cómplices y compañeras.

¿Se adaptará a su nueva vida, a su nuevo destino o morirá tristemente con la nostalgia de la tierra a la cual ya no volverá?

Quienes decidieron su destino no piensan que la vida es un proceso circular, así como ellos o nosotros creemos contar con el derecho de decidir que hacer, mañana también ocurrirá lo mismo con nosotros y tal vez ahí, los que destruyen, los que no sienten, los que no piensan, sientan el dolor de ser arrancados de la vida, sin opciones, sin que sean escuchados sus lamentos, ni sus intentos de componendas.

El árbol trasplantado, la vida tratada sin respeto, el egocentrismo del ser humano termina siempre en el punto del cual parte: la nada. Lástima que en el camino se hace...hacemos tanto daño, tanto daño innecesario solamente para probar nuestro poder y satisfacer nuestros caprichos.

Pobre árbol trasplantado, te acompaño en tu silencioso sufrimiento, hoy pase a tu lado y el viento me susurro tu lamento, espero verte florecido para la primavera y si no es así recuerda que no fue tu culpa, luchaste con fiereza pero nadie puede vencer el tonto egoísmo de los humanos...   

8 comentarios:

  1. el árbol es simbolo,su fuerte y empimado tronco,encierra la cuna y actúd amigos amemos los árboles


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    1. Coincido con tus palabras y comparto tu amor por los árboles. Un saludo.

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  2. El árbol es para mi como dice Maria un símbolo muy importante, que sale frecuente n muchas de mis composiciones. Preciosa tu entrada. te dejo un premio en mi blog y un fuerte abrazo

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    1. El árbol es, como decís, un referente constante en tus realizaciones. Supongo que los árboles nos dan una sensación de fortaleza y a la vez fragilidad, que es lo que nos atrae de ellos. Gracias por el premio Amparo, ya esta colocado en mi blog. Un gran abrazo.

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  3. Precioso Mirta, un árbol es un símbolo vivo, y eso es mucho...me siento como ese que fue trasplantado a su pesar...me llega, besos amiga y felicidades por tus reconocimientos que serán muchos más, haces un trabajo muy grande

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    1. Gracias Alfmega, lo tuyo no se queda lejos, he estado mirando la publicación de fotografías y esta fantástica. Un gran abrazo.

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  4. a mi me ha encantado la pasión con la que has descrito el proceso del pobre árbol; la crueldad con la que ,por el simple hecho de molestar, decidieron traspasarlo a otro lugar, no tan amistoso, y seguramente triste.
    Y me gusto porque humanizaste al árbol y le diste vida y sentimientos. de tal manera que los soplagaitas que tomaron tal decisión, se den cuenta de lo insensibles que fueron.
    te ha salido precioso y desde luego has llegado a mostrarnos ese dolor, tanto por el pobre arbol como por los que lo añoraran

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  5. si vos supieras el daño emocional que me producen estas imágenes..., literalmente, muchas veces, lloro cuando camino por el Buenos Aires que amo y que de a poco, los insensibles de turno están destruyendo.
    me halaga que te guste la entrada y me ayuda el sentir que pude transmitir mis sentimientos. Gracias por tu sensibilidad y por tus comentarios. Un gran saludo.

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