Hoy quiero contarles la historia de esta adorable ancianita...
Cada día llega a un local de Mac Donal´s que se encuentra ubicado sobre la calle Florida, trae con ella una bolsa llena de papeles de diario y solicita en el mostrador su correspondiente té con leche...
Hasta ahora la historia es simple y ustedes se preguntarán ¿qué tiene de raro?...Sigue el relato: la buena señora llega y se ubica en esa mesa, siempre la misma, porque esta al lado del televisor (¡no vayan a ocuparla!, la reacción puede ser terrible), ese lugar "le pertenece". Una vez ubicada a gusto, a traído con ella también los diarios que el café pone a disposición de los clientes, ella los toma en su manos y cuando alguna nota le interesa, arranca la hoja la dobla prolijamente en cuatro y la guarda en su bolsa de papeles. Más tarde, saca de algún rincón oculto entre los bultos que arrastra, un alfajor que no pertenece al negocio y procede a tomar su té, comer su alfajor y deshojar el diario...
Cumplido su ritual se levanta y se aleja con su caminar sereno, con sus ropas desvencijadas y arrastrando su bolsa de recortes de diario tan dulcemente obtenidos.
Cuando uno se cruza con ella piensa que se trata de otro de los ancianos que pueblan Buenos Aires, pero prueben a sentarse en esa mesa, de hecho yo lo hice, el escándalo es supremo, sacude la cabeza, protesta y trata de que uno se aleje; como yo soy más tozuda o estoy más tocada que ella, no lo sé, me quede en el lugar a pesar de sus quejas, pero muchos otros habitúes del lugar consideran que esa mesa le pertenece, porque siempre se sienta allí, ya que quiere estar cerca del televisor...
Siempre me pregunto, frente a estos personajes que pueblan nuestra ciudad, ¿cual será su historia de vida, qué los llevo a vivir en este estado, donde habitarán, como terminarán sus días?...
Una historia más en la ciudad,... que sentí deseos de compartir...
Es una historia real que nos muestra como no conocemos a quien tenemos a nuestro lado, y no me refiero a vos,(Que tampoco lo sé) sino a esos individuos que uno cruza por la calle, con los que entabla una conversación pasajera, o se comunica por Internet. ¡Que fantástica es la vida! Un cuento de ficción que no puede entenderse. Muy bueno tu spot.
ResponderEliminarGracias Alberto. ¿La vida es ficción o la ficción es la vida? Un gran dilema que supongo podremos dilucidar al final...
ResponderEliminarHola Mirta, yo tambien los veo y estoy tentada a entrarles para contar si me lo permiten sus historias.....me encanto la anécdota. Cariños
ResponderEliminarGracias Ana es todo un desafío imaginarse la vida de otros, sería hermoso poder conocerlas...Un abrazo.
EliminarEn todas partes hay personas como la ancianita de tu experiencia, si llenáramos nuestros oídos con tantas historias de la vida real ufffff
ResponderEliminarEsta mujer es una chismosa, que anda averiguando la vida de los otros y además los fotografía!!! Ojala que esta ancianita se de por enterada de que publicó una foto de ella sin su permiso y que cuenta con detalle lo que hace mientras toma su cafe. Que feo!!!!!!
EliminarHola Alejandra, tenes razón que existen muchas historias de la vida real, ¿cuantos las registran y las cuentan?....Saludos.
EliminarQue feo que se este metiendo en la vida de las demás personas. No tiene derecho a fotografiar a esa señora y a contar sus historias. Usted es una chismosa!!!!!
ResponderEliminarAgradezco tu comentario Florencia Stranski, es bueno que alguien no comparta nuestras opiniones. Si observas el resto del blog entenderías cual es mi posición de observadora y narradora y por sobre todo respetuosa de todo el mundo. Jamás he ofendido a nadie ni he usado reacciones altisonantes. Te envío un gran saludo.
EliminarUsted no es observadora y narradora. Es averiguadora.
EliminarPreciosa tu postura Mirta, realmente la vida necesita de ser observada y necesita de ser interpretada desde el interés humano y el cariño...La vida no necesita ser ignorada, de hecho suele serlo la mayor parte de las veces para pena y vergüenza del ser mal llamado humano. El ser humano es aquel que empatiza con sus semejantes, pasar de largo y bajar la cabeza vestidos de decoro nunca ayudó a nadie a entender nada. Todos mis respetos querida Mirta
ResponderEliminarGracias por tus palabras Alfmega, siempre cordiales y certeras, las aprecio mucho porque créeme que admiro y envidio sanamente tus escritos.
EliminarUn abrazo.
Como estoy últimamente acercándome a cualquier tipo de persona para conocer su historia, esta ancianita sería una buena candidata a considerar.
ResponderEliminarPuede que esté un poco 'tocada' como dices pero eso no me echaría para atrás, quizá solo es un modo de protegerse de lo que la asusta.
Curiosa entrada.
Un saludo!
A mi me pasa lo mismo Juan, últimamente me he puesto más atrevida y respetuosamente, me acerco a muchas personas ha intercambiar opiniones, he recibido grandes satisfacciones, sobre todo de los más jóvenes, estoy descubriendo un mundo nuevo que me hace pensar que hay esperanzas.
EliminarSaludos.
Curiosos e interesantes personajes que se ven en la ciudad de Buenos Aires!!! Cuanto la disfruto, me encanta. Un abrazo Mirta!
ResponderEliminarGracias Maria Gabriela, esa es mi intención, compartir los personajes que pueblan la ciudad, a los cuales respeto, son parte de mi vida y me ayudan a descubrir nuevas facetas de la vida. Es todo un hermoso ejercicio de felices encuentros. Un beso.
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