Es obra de Lucio Correa Morales. Este escultor poseía fotos de aborígenes que había ido tomando en distintos lugares del país, sobre todo en la zona de Chaco y Sierra de la Ventana. Recibía también en su estudio a personas aborígenes con las cuales intercambiaba información y le sirvieron de inspiración para su obra.
La obra publicada llamada La cautiva, fue realizada en 1905. Esta inspirada en una india tehuelche víctima de la campaña del desierto, donde había perdido a sus hijos.
Este es un conjunto escultórico que sigue lineamientos clásicos, realizado en mármol, muestra a la mujer india levemente inclinada hacia adelante como protegiendo a sus hijos, completa el esquema la presencia de un perro.
El tema nos muestra a la mujer india como víctima de la civilización en contraste con la mujer blanca prisionera de la barbarie. En ninguno de los casos pudieron asimilarse a su mundo cuando lograron retornar al mismo.
Foto cedida por Alberto O. Colonna.
Foto cedida por Alberto O. Colonna.
Foto cedida por Alberto O. Colonna.
Foto cedida por Alberto O. Colonna.
La foto que comienza la publicación y estas dos últimas son de mi autoría.
A mi me gusta un montón, gracias por la explicación historica. Y el perro, jeje, vamos que si no leo el post, ni lo veo, parecía muy bien camuflado. Madre e hija tiene una mirada profunda. Un saludo...
ResponderEliminarEs cierto, el perro esta algo oculto, es algo así como ¿donde esta Wally? Jajaja. Pero lo encontraste,¡ muy bien!. Saludos.
EliminarNo sé cuál es la campaña del desierto :( El conjunto escultórico, precioso.
ResponderEliminarUn saludo, Mirta ;)
Hola Enrique, un gran gusto tenerte en los comentarios nuevamente. La Campaña del desierto fue una avanzada sobre las tribus aborígenes, sobre todo del sur de mi país, con el fin de terminar con los indígenas y ocupar las tierras para poblarlas "civilizadamente", la historia de siempre. Sus principales protagonistas fueron Rosas y Roca. Es un tema de discusión permanente en nuestra historia. Si te interesa puedo tratar de enviarte más información al respecto. Un abrazo Enrique, una gran alegría reencontrarte.
EliminarVeo en este blog mucha gente coocida interesante!!! Enhorabuena por la bitácora. Me gusta
ResponderEliminarGracias Alicia, me alegro que te guste el sitio, estas invitada a visitarlo cuando quieras, siempre serás bienvenida. Un gusto tu visita y tu comentario, te doy nuevamente las gracias por comentar. Un saludo.
EliminarNo la conocía. Me encanta la escultura en general, pero me impactan las expresiones tan bien logradas en las caritas de los niños. Un abrazo Mirta!
ResponderEliminarA mi me encanta. Coincido con vos en que las caras de los niños y toda su postura son dignas de resaltar. Un saludo Soledad, gracias por visitar el blog y comentar.
EliminarME gusta la historia ,familiares mios en chaco me la habian mencionado . Un saludo.
ResponderEliminarInteresante dato, no tenía idea que se había transmitido oralmente la historia. Gracias por tu visita y comentarios. Saludos.
EliminarBellísima la escultura y la historia. Y sobre todo los rasgos y la mirada. Tiene ese carácter único que les confiere el mármol. Gracias por mostrárnosla. un abrazo
ResponderEliminarEs un gusto para mi compartir las cosas que me atraen y que otros las aprecien. Muchas gracias Amparo por tu comentario, un gran abrazo.
EliminarMe encantan leer estas pequeñas historias... ¿y el perrito? De fiel compañero ahí esquinado. Gracias por este paseo Mirta!
ResponderEliminarNunca podía faltar el perrito, compañero fiel de las penurias humanas. Gracias Sandra por la visita y un gran abrazo.
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