Cuando llegamos a Junín, ciudad ubicada en la provincia de Buenos Aires, aproximadamente a 200 km de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, nuestra intención, como es nuestra costumbre, era dejar el auto y utilizar el mejor sistema para conocer un lugar, caminar. Además, como es habitual en nuestro andar, buscábamos los espacios de arte, de historia, los museos, en fin todo aquello que estábamos necesitando urgentemente después de los relajados días pasados en contacto con la naturaleza y el "dolce farniente".
Primer paso, costumbre terrible, salir a la hora de la siesta con un calor que mata y nadie en la calle, magnífico para disfrutar, terrible para obtener información y lugares abiertos.
Pero estas son solo situaciones que ya tenemos conocidas, al igual que al preguntar por el Museo de Arte Angel María de Rosa, nos sugirieron que fuésemos a la Laguna de Gómez..."esta tan linda"...
Fue así como caminando por calles desiertas, transpirando al calor de la tarde, preguntando a personas que ubicaban las mesas para poder atenuar el calor con la consabida cervecita, ya casi perdidas las esperanzas, encontramos ¡ABIERTAS! las puertas de este espacio cultural tan interesante, ubicado en R. Sáenz Peña 141, pleno centro de la ciudad; dos cuidadores nos miraron a la distancia con indiferencia, preguntamos si podíamos recorrer el lugar y nos dieron el visto bueno, yo creo que sin entender que estábamos buscando.
Por suerte, siempre las hadas creativas guían nuestros pasos y nuestra costumbre de no darnos por vencidos nos llevaron a encontrar este lugar...espero que después de haberle dado un vistazo, coincidan en que es imperdible...
El edificio es de por si impresionante, dentro se ha armado un espacio taller, donde se realizan distintas actividades relacionadas con la escultura, la cerámica, cursos, bibliotecas, etc.
Al ir ingresando se palpita lo que iremos encontrando en este lugar especial.
Un letrero nos informa sobre la historia de este lugar y la intención de quienes lucharon por su creación y existencia. Lamentablemente a muchos de los artistas que figuran no pudimos encontrarlos en nuestro recorrido.
Lo que vimos viene a continuación.
"Éxtasis" de Juan Grillo es el primer encuentro con la belleza.
Después ingresando en los distintos sectores de un espacio no excesivamente extenso vamos encontrando obras clásicas con la creación de jóvenes que vienen a mostrarnos el potencial de su trabajo.
"Bañista". Juan de Pari. 1916.
"Figura". Pedro Tenti. 1934.
"Iberá". Amado Puyan. 1935.
"Indio". Cesar D. Sioli.
En el taller de fotografía y edición avanzada, me impacto especialmente esta foto: "Cuando el deseo desborda el límite" de Yesica Domínguez.
Ah...y ¿la laguna?.., también la vimos, porque el arte esta en todos lados, en la naturaleza, en los museos, en las calles, en los conciertos y en nuestra manera de saber apreciar lo bello para tener una vida mejor.
Porque el arte es parte de nosotros y hace que el camino sea más bello si es nuestro compañero de ruta. Arte es saber hacer y saber disfrutar.